En este post os cuento una escapada ida por vuelta que hemos hecho varias veces a Vitoria-Gasteiz. Ir y venir el mismo día puede ser una paliza pero si lo hacéis durante el verano tendréis más horas de luz para disfrutar de la ciudad.
Vitoria es una ciudad pequeña en cuanto a turismo se refiere, todo está muy céntrico, pero lo que más nos gusta es hacer turismo gastronómico por la ciudad, disfrutar de sus ‘pintxos’ y de un paseo escapando del calor de Madrid.
El punto de partida es la plaza de la Virgen Blanca, donde está el ‘archiconocido’ letrero que dice ‘Vitoria-Gasteiz’ (imagen portada del post), la plaza es muy bonita y en verano tiene pequeños juegos de agua para los niños.
Alrededor de la plaza de la Virgen Blanca hay varias terrazas para tomar pintxos pero nosotros lo hacemos en la Plaza de España. En el bar Vitoria Café ponen muy buenos pintxos. Hay uno de crepe de pollo con kiwi y piña muy rico, también el de anchoa con tomate seco y el saquito de hojaldre con champiñones y plátano dulce también están riquísimos.
Luego os recomiendo pasear por la calle Eduardo Dato y ver allí la escultura de El Caminante de Juan José Eguiazabal, es curiosa. Luego justo unos metros más adelante encontraréis el Bar Saburdi, aquí podéis comer un montón de pintxos riquisimos. El ganador de este año en el concurso de las tapas de España con un pintxo de champiñones con patatas y trufa y un crocante de remolacha en tinta de calamar. Si te gustan las tapas más clásicas, también las puedes encontrar en este sitio.
Caminando hacia la Catedral de María Inmaculada podréis encontrar el Bar Sagartoki, ganador a la mejor tortilla de España y por su pinxto de huevo con patatas. Este pintxo para mí es el mejor, es un huevo envuelto en una capa de patata que parece masa filo, y la explosión de sabor en la boca cuando muerdes el pintxo, es buenísima. En este bar también os recomiendo las croquetas de queso azul con nueces y de postre la torrija caramelizada con helado de yogur está buenísima, y las torrijas no son precisamente lo que más me guste, pero esta torrija es muy diferente.
Siguiendo hacia la catedral podéis pasear por el Parque La Florida que es muy bonito y luego seguir por el Paseo de La Senda (rodeada de árboles muy bonitos y altos) . Justo al final de la Senda se encuentra el Palacio de Zulueta, que fue mandado construir por Alfredo de Zulueta en 1902 como casa-hotel, pero que hoy en día se encuentra vacio, aunque se permite la entrada a sus jardines. Siguiendo por debajo del puente se puede llegar hasta el paseo Fray Francisco de Vitoria y disfrutar de varios Palacios, ahora museos y sede de consejerías del gobierno o colegios.
Ya al final de este paseo seguro estaréis cansados y es hora de volver a casa pero con la satisfacción de haber comido bien y haber paseado por una bonita ciudad.