Cinco Terre, cinco pueblos ubicados en la rivera Italiana que inspiraron la película de Disney «Luca» y que llaman la atención por su pintoresca arquitectura en las costas del mar Mediterráneo.
En este post sólo quiero daros la información práctica que os valdrá para visitar los cinco pueblos y aclarar las dudas que puedas tener al preparar tu viajes a la zona de la Liguria Italiana, y además os quiero dejar algún pueblo que nos recomendó el dueño del apartamento donde nos alojamos y que fue un acierto ir a conocerlo.
Cinque Terre son cinco pueblos de pescadores cuya fama ha saltado durante los últimos años, estos pueblos son: Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore.
En un dia recorrimos Vernazza, Manarola, Riomaggiore y finalizamos con un baño en las playas de Monterroso. No visitamos Corniglia pero a cambio fuimos al día siguiente a Porto Venere, creo que este pueblo merece mucho la pena.
Cómo llegar a Cinque Terre
Para empezar quiero decirte que los aeropuertos más cercanos para llegar a estos cinco preciosos pueblos son: Génova (100km) , Pisa (80 km) y Milán (260 km). Desde Milán sale un tren que en 3 horas y 20 minutos llega a Monterosso, por unos 14-23€. También hay conexiones en tren desde Roma, Florencia, Pisa y Génova
Nosotros fuimos desde Torino en un coche propio alquilado. En este sentido decirte que los pueblos son muy pequeños y que se recorren andando, además el acceso es muy complicado en coche y no tienen aparcamientos, por lo que la mejor opción es el tren.
Una vez en Cinque Terre, os recomiendo comprar la Cinque Terre Card en la estación de La Spezia Centrale y es un pase para todo el día con viajes ilimitados entre los pueblos. La verdad es ideal porque los trenes pasan con mucha frecuencia, siempre estuvimos menos de 7 minutos en la vía esperando y además son muy cómodos porque os dejan en el pueblo. Excepto en el pueblo de Corniglia que hay que coger un autobús. Nosotros dejamos el coche aparcado en la estación de la Spezia todo el día y fueron unos 12€.
Otra opción es recorrer los pueblos por senderos que los unen en una ruta de senderismo que dicen no tiene complejidad, para ello tendréis que comprar la Cinque Terre Card que también os da acceso a los senderos. Nosotros no hicimos la ruta andando, pero si os interesa, os dejo información en este enlace. Tenéis que tener en cuenta que estas sendas sólo están abiertas durante los meses de verano.
También se pueden recorrer los pueblos por barco y tener una panorámica de la ciudad desde el mar.
Dónde alojarse en Cinque Terre
Tenéis varias opciones: alojaros en alguno de los cinco pueblos, bien en hoteles, hostales o un airbnb. Otra opción que fue la que nosotros hicimos fue alojarnos en La Spezia, en un apartamento cuyo enlace os dejo porque tenía unas vistas increíbles, estaba estupendamente equipado y tenía parking.
Nosotros viajamos a Cinque Terre la segunda quincena de septiembre, y aunque parecía que iba a llover, nos hicieron unos días de sol y calor, que hasta nos bañamos en la playa de Monterrosso.
Vernazza
Nuestra primera visita la hicimos a este pueblo, y subimos a esta ubicación: 44.13547628747851, 9.683960731887298 andando hasta tener estas vistas. Aunque había una humedad tremenda (de las más que he sentido), las vistas hacían que te olvidaras de todo.
También es recomendable subir a la Torre del Castillo donde tendréis unas vistas super bonitas del pueblo tras subir unas cuantas escaleras.
Recomendable los gelatos de la «Gelatería Vernazza», están buenísimos.
Si los senderos no está abiertos, podéis llegar hasta donde se inicia el sendero que va hacia Manarola y allí podéis tener unas vistas muy bonitas de la ciudad (segunda foto abajo).
Manarola
Manarola fue nuestra segunda parada. Nos bajamos de la estación y fuimos directo a recorrer sus calles hasta llegar al sitio donde nos esperaba un brunch delicioso y con unas vistas increíbles en Nessun Dorma Cinque Terre. No teníamos reserva y pudimos comer pero haciendo una cola de al menos 30 minutos, así que mejor reservar antes. La comida está muy buena (ingredientes de primera calidad y se nota) y las vistas inmejorables.
Luego es posible darse un baño en el mediterráneo ya que hay zonas de la costa que están condicionadas para ellos. Veréis unas piscinas naturales con mucha profundidad, sólo aptas para los que saben nadar. Si no queréis saltar desde la roca, podéis utilizar las escaleras para entrar al mar.
Riomaggiore
Para mí, Riomaggiore y Manarola son los pueblos más bonitos, muy pintorescos y cada uno tiene un encanto especial que los hace inolvidables.
El mejor sendero para recorrer este pueblo, si lo hacéis andando entre los pueblos, es seguir el Sendero del Amor (via dell’amore en Italiano).
Visitas que puedes hacer a este pueblo son: el antiguo castillo, la Piazza Vignaioli o la Iglesia de San Giovanni Battista. Pero lo imprescindible es bajar hasta el malecón y disfrutar sentado en sus rocas y fotografiar este pueblo lleno de color y a orillas del mediterráneo.
Del lado opuesto al malecón hay una playa escondida que puedes aprovechar si te apetece.
Os dejo un enlace con más detalle de Riomaggiore por si os apetece conocer más.
Monterosso al Mare
Este fue el último pueblo que visitamos. Realmente, poco os podré contar de Monterosso porque sólo nos bañamos en sus playas después de un día cansado. Eso sí, disfrutamos del atardecer allí, tumbados en unas de sus hamacas (de pago 🙁 ) y nos sumergimos en su ambiente ochentero total.
Si tenéis tiempo, podéis visitar la iglesia de San Juan Bautista con un Duomo en miniatura rematado con mármol de Carrara y la torre Aurora.
Dicen que las mejores vistas de este pueblo se tienen subiendo hasta la estatua de San Francisco de Asís con el lobo.
Porto Venere
Además de los cinco pueblos, también nos recomendaron Porto Fino y Porto Venere, sin embargo, varios italianos nos dijeron que sin duda Porto Venere era mucho más bonito, así que al día siguiente cogimos un autobús y nos fuimos desde La Spezia hasta Porto Venere. La verdad es que los autobuses pasan cada poco y tardan poco.
El símbolo de la ciudad de Porto Venere es la Iglesia de San Pietro, situada en el acantilado de la península rocosa. Esta iglesia es una de las principales atracciones de la ciudad.
Las mejores vistas tanto del pueblo como de la iglesia de San Pedro, se tienen desde el Castillo de Doria. Así que es de visita obligada, además de recorrer sus calles y por supuesto, probar el plato típico de la zona, Trofie con pesto, ¡delicioso!